C’era una volta una bambina
che sognava di essere un’equilibrista.
E molte volte mi diceva:
«Mamma io da grande
voglio essere un’equilibrista».
Ma come tutte le bambine
cambiava idea ogni giorno.
E il giovedì decideva che voleva essere ballerina
e le domeniche albero.
Mia figlia è sempre stata
fantasiosa audace e ribelle.
Ma non parlava mai di scrivere
benché scrivesse.
C’era da sperare che non volesse parlare
della guerra che stava per cominciare.
Ci mise molto tempo a parlare delle sue parole.
In fondo ha sempre continuato ad essere un’equilibrista.
Había una vez una niña
que soñaba con ser equilibrista.
Y muchas veces me decía:
«Mamá yo de mayor
quiero ser equilibrista».
Pero como todas las niñas
solía cambiar de opinión todos los días.
Y los jueves decidía que quería ser bailarina
y los domingos árbol.
Mi hija siempre fue
imaginativa arriesgada y rebelde.
Pero nunca hablaba de escribir
aunque escribía.
Era de esperar que no quisiese hablar
de la guerra que iba a empezar.
Tardó mucho tiempo en hablar de sus palabras.
En el fondo ha seguido siempre siendo una equilibrista.